PROGRAMA DE LAS BRUJAS

Belleza Secreta y Ungüentos Antiguos de la Alta Hechicería

No todo poder nace del fuego o del hierro. Algunas artes se ocultan en lo sutil, en el roce de la piel, en la alquimia silenciosa que transforma el reflejo y la esencia. Así fue concebido el Programa de las Brujas: un conjunto de fórmulas derivadas de antiguos ungüentos lunares, transmitidos entre las iniciadas de los bosques del norte. Preparaciones que, más que embellecer, despiertan la energía vital del rostro y el cuerpo, devolviendo el brillo perdido por los años o las sombras.

El secreto no está en los ingredientes, sino en la forma en que fueron unidos. Las antiguas brujas conocían el pulso de cada planta: del saúco tomaban la juventud, del romero la purificación, del laurel la fuerza solar, del enebro la capacidad de desterrar el marchitamiento. Mezclaban, bajo luna menguante, aceites, resinas y cenizas vegetales hasta crear lo que llamaban la piel del espíritu.

COMPOSICIÓN DEL ARTEFACTO

El Programa de las Brujas reúne tres fórmulas sagradas en un solo ciclo de renovación:

• Crema de la Luna Roja: reduce la grasa impura y reequilibra la piel. Contiene extractos naturales de romero, laurel y minerales lunares.
• Jabón Purificador: limpia y purifica, liberando la piel de la energía muerta. Elaborado con carbón vegetal y agua consagrada.
• Aceite del Renacimiento: sella el proceso de restauración energética, revitalizando la piel con esencias florales y aceites vivos.

USO RITUAL

Este artefacto debe usarse en silencio, al caer la noche. El jabón purificador limpia no solo la piel, sino también la energía adherida a ella. La crema de la luna roja se aplica con movimientos lentos, ascendentes, sellando el trabajo interior con cada respiración. Finalmente, el aceite del renacimiento despierta el brillo del alma, unificando cuerpo y espíritu bajo el mismo pulso. No es un tratamiento: es una invocación de belleza antigua.

Cuando el Programa de las Brujas se aplica junto al artefacto Disco Vacío — Sin Cirugía Plástica, el proceso se intensifica profundamente. El disco actúa como amplificador energético, potenciando la absorción de los ungüentos y alineando la vibración de la piel con el flujo del cuerpo astral. Esta combinación reproduce el antiguo principio de cuerpo y reflejo: mientras la materia se purifica, la energía se reorganiza en planos más sutiles, logrando resultados más visibles y duraderos.

EFECTO Y ENERGÍA

La energía del Programa de las Brujas se manifiesta como una restauración gradual de la vitalidad física y sutil. La piel recobra luz, la mirada se despeja, y el rostro vuelve a reflejar la pureza del alma no contaminada. Este proceso de renovación no busca esconder el paso del tiempo, sino devolverle su poder sagrado: el tiempo que vive y no el que marchita.

"Lo que nombro, despierta y sirve."
— Bruja de la Fortuna —